Herramientas para la rendición pública de cuentas

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Un elemento clave es la rendición de cuentas, concepto íntimamente unido a la transparencia. Rendición de cuentas es una traducción imperfecta del término anglosajón  "accountability". Es imperfecta pues simplemente no existe en castellano una palabra o vocablo que signifique lo mismo. La rendición de cuentas es una finalidad a perseguir,  un objetivo social y organizacional prioritario.

 Las organizaciones públicas deben ser capaces de rendir cuentas, tanto a los ciudadanos como a otras instancias que tienen por misión supervisarlas. Una cuestión clave en esta ecuación es la transparencia, pues sin transparencia es imposible la rendición de cuentas.

 

 

Pero ¿Por qué es importante la rendición de cuentas? Puede decirse que, en la medida en que al interior de las instituciones políticas y administrativas existan sistemas de rendición de cuentas eficaces, se puede garantizar su adecuado funcionamiento, y que dados los mecanismos de supervisión y de sanción, será posible lograr una mayor confianza ciudadana hacia éstas organizaciones.

 Decimos que existe rendición de cuentas cuando hay reglas y mecanismos que obligan a los funcionarios públicos a  informar sobre las acciones y decisiones realizadas, pasadas y futuras, cuando los funcionarios justifican sus actuaciones de una forma transparente, y cuando existen mecanismos que permitan a la ciudadanía o a otras entidades de supervisión y control, imponer sanciones, en el caso de una eventual mala conducta". Por ello, entendemos la rendición de cuentas como un sistema que obliga, por una parte, al servidor público a reportar detalladamente sus actos y los resultados de los mismos, y por otra parte, dota a la ciudadanía de mecanismos para dar seguimiento al desempeño del servidor público y exigir en su caso, responsabilidades ante incumplimientos.


Tipos de Rendición de cuentas

En los sistemas políticos y administrativos democráticos, existen dos tipos de rendición de cuentas: la horizontal y la vertical

 La llamada rendición de cuentas horizontal  la gestionan las llamadas agencias de balance y agencias asignadas.

 En la rendición de cuentas vertical se ven implicados directamente los ciudadanos, y se da bajo lo que se conoce como control electoral y control social.

Según el desaparecido y celebre politólogo, el profesor Guillermo O Donnell, la rendición de cuentas horizontal se refiere al control o equilibrio entre los poderes del Estado, y alude a "la existencia de agencias estatales que tienen la autoridad legal y están tácticamente dispuestas y capacitadas para emprender acciones, que van desde el control rutinario hasta sanciones legales [...], en relación con actos u omisiones de otros agentes o agencias del Estado que pueden, en principio o presuntamente, ser calificados como ilícitos"

Estas "agencias" o entidades públicas para la rendición de cuentas pueden ser de dos tipos: de balance y asignadas. Las agencias de balance tienen que ver con los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y/o judicial) y su control mutuo. Son de carácter reactivo, es decir, no se adelantan a los hechos, sino que operan sobre la base de las decisiones y acciones ya tomadas. 

 

Por otra parte, la rendición de cuentas vertical incluye el control electoral  -a través del voto periódico de ciudadanos- y el control social, a través del trabajo de la sociedad civil y de la prensa.

Algunos autores hablan de que existen también sistemas de rendición de cuentas híbridos, o mezclados, que implican participación ciudadana en la toma de decisiones y un control desde dentro del sistema, como la que se da por ejemplo, en el caso de los llamados "presupuestos participativos".