Presentación Número Especial: Políticas de Envejecimiento Gobernanza, Innovación y Participación Popular

Resumen

La longevidad es un fenómeno observado en todo el mundo y representa una conquista de la humanidad, una importante transformación social de este siglo. Según informaciones de las Naciones Unidas, la población mundial mayor, que era de 962 millones en 2017, llegará a más de 2 billones en 2050. Se estima que en 2050 una de cada cinco personas tendrá una edad igual o superior a los 60 años (ONU, 2017). En países como Francia, Suecia, Australia y Estados Unidos, el proceso de envejecimiento se produjo de forma gradual. En cambio, países en desarrollo como Brasil y sus vecinos  latinoamericanos, presentan inversiones significativas y de forma acelerada en la pirámide de edad, de media 5 veces más rápida que en los países más desarrollados (ONU, 2017). Este proceso hace necesario urgentes cambios estructurales y de comportamiento para la promoción del envejecimiento con calidad de vida, aunque en un contexto de menor desarrollo económico (Martins y Ribeiro, 2018). Si por un lado, una mayor esperanza de vida indica conquistas de la sociedad, por otro, es un proceso complejo que implica desafíos para diversos sectores de la sociedad en términos económicos, políticos, financieros y sociales. Considerando además que vivir más no basta por sí solo, se esperan esfuerzos múltiples para que se tenga una vida larga con dignidad, autonomía y con calidad (Mendes et al., 2015). De tal modo, para la longevidad con dignidad, se requieren políticas públicas efectivas, con el protagonismo y la participación de las personas mayores en los asuntos que les interesan. En general las políticas para las personas mayores señalan la necesidad de tratar el envejecimiento como tema transversal, privilegiando formas de gobernanza más horizontales para romper con los modos de gestión sectorizada, además de insertar a la población mayor en los procesos de formulación, implementación y evaluación de políticas públicas. Con este número se asume la importancia de compartir las responsabilidades entre los diferentes segmentos de la sociedad para repensar la vejez, las políticas para cuidadores, las relaciones intergeneracionales y formas alternativas de gestión y participación social que sirvan para abordar el fenómeno del envejecimiento mundial y los desafíos que plantea. Para ello, fueron invitados académicos, gestores públicos y personas interesadas en publicar y compartir experiencias, innovaciones y/o soluciones para vivir bien, principalmente en esa fase de la vida, la vejez.